jueves, 4 de junio de 2020

La Catedral de Chartres


PANORÁMICA DE LA CATEDRAL

Dedicada a la Asunción de la virgen María.
He estado dos veces en Chartres. La primera, venía con mi familia en autopullman desde San Sebastián, País Vasco. Luego de atravesar la frontera franco española y pasar por Biarritz, Lourdes, Bordeaux y Orleans, para dirigirnos a París, llegamos previamente a Chartres el lunes 5 de Agosto de 1974, a las 5:30 pm, según tengo anotado en mi Diario de Viajero, para hacer una breve escala. No fue mucho el tiempo que dispusimos, pero logramos entrar a su Catedral y apreciar su magnificencia y en especial todo ese gran conjunto de vitrales hermosos que posee.
En la segunda ocasión venía por la ruta contraria. Había partido desde París conduciendo un Honda alquilado y con más libertad de tránsito y tiempo. Mi pretensión era recorrer todo el Valle de Loira, desde Orleans hasta Tours y Le Mans. Esa vez llegué a Chartres a media tarde y pude dedicarle como hora y media para recorrer esta larga ciudad y su Iglesia tan renombrada en el mundo. Era el martes 7 de Agosto de 2001. Como anécdota curiosa, me ocurrió que bajándome del carro, el cual estacioné a un costado de la Catedral, me dirigí de inmediato al parquímetro para introducir la moneda que de manera rigurosa hay que pagar en muchas partes de Europa. Repentinamente, cuando estaba a punto de meter la moneda, siento que alguien me agarra el brazo y me detiene intempestivamente. Al voltear para ver de quién se trataba, veo a una señora de bastante edad, notoriamente francesa, que al observar mi aspecto de turista me afirma en perfecto inglés, con algún término francés intercalado:
“You should not put that coin!” A lo que yo interrogué: “Why not?”  Y la dama me respondió: “The week of the Assumption of ‘Notre Dame’ is celebrated. So the parking meter is free today”. Entonces le agradecí su gesto, interesado para que yo no perdiera una moneda: “Thank you very much, Madame. You are very kind.” Tal vez esos enigmas que rodean este tesoro del catolicismo estaban haciendo un efecto inesperado en mi visita.
Efectivamente, el nombre de este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1979, es Cathédrale de l'Assomption de Notre-Dame, cuyo día central, como sabemos, se celebra el 15 de agosto. La catedral de Chartres se considera una de las tres joyas de la arquitectura gótica francesa, junto con los templos de Reims – que también conocí- y Amiens. Además, es la primera que usó arbotantes y la tercera mayor después de la de San Pedro en Roma y la de Canterburry en Inglaterra. Esta importante construcción, con 2.600 m² de vidrieras –un logro casi incomprensible-, sobre sale asimismo por sus misterios sobre su edificación, que en ocasiones se remontan a los lejanos tiempos de los druidas.
El terreno sobre el que se yergue la catedral de Chartres ha sido testigo de excepción a lo largo de los siglos, de muchos episodios de la historias de occidente. Los druidas celtas descubrieron aguas y energías curativas, y erigieron en sus inmediaciones un templo pagano y un pozo. Siglos más tarde los templarios construyeron la actual catedral siguiendo unos extraños postulados arquitectónicos. La actual es la sexta iglesia levantada en ese lugar.


PUERTA REAL

Las serpientes subterráneas de Chartres.
Uno de los primeros asentamientos de los que se tiene constancia en la zona de Chartres es de la tribu celta de los carnutos. Este pueblo, cuyos integrantes eran conocidos como “los guardianes de la piedra” se percató de las fuerzas subterráneas que fluían en el subsuelo del lugar. Más adelante, los druidas galos llamaron “wuivres” (serpientes) a estos flujos e intentaron canalizar su poder con fines terapéuticos y espirituales.
El secreto de las corrientes telúricas se fue transmitiendo de generación en generación y culminó con la construcción de un profundo pozo en el mismo lugar donde se hallan los cimientos de la cripta de la catedral. De 33 metros de profundidad, el pozo estaba situado en el interior de un templo pagano.
Por lo que respecta a los templos cristianos, son un total de cinco las Catedrales erigidas en Chartres a lo largo de los siglos antes de la edificación actual, y todas ellas fueron destruidas por otros tantos incendios. Tras el último incendio, el sabio y arquitecto Fullbert de Chartres se encargó de la reconstrucción parcial del templo, en la que configuró en gran medida la disposición actual de la Catedral.
¿Quién fue Fullbert de Chartres? Nació a mediados del siglo X en la ciudad de Reims, donde se encargó de su educación Gelbeet d’ Aurillac, el futuro papa Silvestre II. En su juventud se trasladó a Chartres donde se dedicó a la enseñanza de las más diversas materias como gramática, aritmética, astronomía, medicina y música. Su sabiduría era tan asombrosa que sus contemporáneos le llamaban el “venerable Sócrates”. A los 50 años fue nombrado obispo de la ciudad que le acogió.


VISTA INTERIOR

La influencia de los templarios.
Los templarios desempeñaron un papel crucial en la configuración de la Catedral de Chartres, condensando en su plano toda la sabiduría recogida en sus viajes a Jerusalén. De hecho, algunos afirman que fueron los templarios quienes introdujeron el estilo gótico en Europa, lo cual, de ser cierto, no sería más que el conjunto de enseñanzas recogidas en la legendaria Arca de la Alianza de Moisés, supuestamente hallada por la Orden del Temple en el siglo XII. Sea o no cierto, de lo que parece haber constancia es que en el año 1118, san Bernardo de Charaval envió a tierra santa a nueve caballeros en busca del Templo de Salomón.
Pero más allá de estas especulaciones, la relación entre la Orden del Temple y la catedral de Chartres es evidente en el llamado “pórtico de los Iniciados”, en una de cuyas columnas se puede observar un altorrelieve en el que se distingue el Arca de la Alianza transportada en carro por un hombre cubierto con un velo. Este pórtico alimenta la teoría de que los templarios encontraron el Arca de la Alianza en el curso de sus expediciones, hallazgo que pudo haber ejercido alguna influencia en los cánones arquitectónicos de la Catedral.

Peculiaridades en el diseño de Chartres.
El enigma que envuelve la construcción de este monumento se remonta a mismo plano de la catedral, que se elaboró conforme a las proporciones del número áureo, o bien, como sucede en el caso de la nave y el crucero, basándose en las escalas musicales. El edificio es de planta cruciforme con el cuerpo principal de 28 metros, organizado en tres naves. La cabecera, situada al este, tiene un deambulatorio radial con cinco capillas semicirculares. La bóveda central tiene 36 m de altura, la más alta hasta la fecha cuando fue construida. Esta es cuatripartita y está soportada por arbotantes en el exterior. La organización en tres naves es sumamente original para la época, con la central mucho más alta que las laterales. Esta dificultad constructiva se solía solventar levantando sobre las naves laterales una amplia tribuna cuya cubierta compensaba el peso de la bóveda central reforzando la estructura, como sucede en las catedrales de Laon o París. En Chartres se suprime la tribuna quedando solamente tres niveles en el alzado de la nave; arcadas, triforio y ventanales.
La orientación del templo en dirección norte es otra de sus interrogantes, ya que contradice los cánones arquitectónicos según los cuales las iglesias se orientaban hacia Palestina, es decir, hacia el este. Algunos investigadores han propuesto que esta orientación podría responder a las corrientes de agua subterráneas, lo que, por otra parte, no deja de constituir un misterio.
Los sólidos arbotantes, que me llamaron poderosamente la atención en mi visita, constituyen uno de los signos más característicos. Siendo altamente desarrollados, salvo los superiores, añadidos después de la construcción original, los inferiores son dobles unidos por columnillas radiales. Estos se unen a los contrafuertes externos, muy gruesos en la base y que se complementan con los contrafuertes internos, ocultos bajo el techo de las naves laterales.
Describir tantos detalles que contiene el exterior de la catedral en sus pórticos y fachadas sería imposible en esta nota, pero solo voy a hacer referencia, como ejemplo, a algunos elementos de la fachada norte.


DETALLES DEL PÓRTICO SUR

El pórtico central de esta fachada muestra la coronación de la Virgen con figuras de profetas y santos. La Virgen es representada como reina de los Cielos a la derecha de Cristo también coronado y bendiciendo a María. Están rodeados de ángeles con incensarios y en oración y rodeados por una arquería que simboliza el palacio celeste. Ambas figuras son de igual tamaño y ocupan lugares de igual importancia.
En el friso del dintel se representa a la izquierda la muerte de María yaciendo en una cama y rodeada de los doce apóstoles. Su alma, en la forma de un niño, asciende a los brazos de Jesús. A la derecha se narra la resurrección de la Virgen: unos ángeles alzan el cuerpo sin vida de María para reunirlo con su alma.
Aunque no hay en los Evangelios narración alguna sobre la resurrección de la Virgen existe una tradición que es frecuentemente representada a partir del inicio del culto mariano en la edad media. El obispo Fullbert era ferviente creyente de esta tradición por lo que el suceso se narra con frecuencia en Chartres.
En las jambas hay estatuas que se corresponden con las de los doce apóstoles del lado sur. Muestran profetas del Antiguo Testamento que dan testimonio del compromiso entre Cristo y su iglesia: Melquisedec, Abraham, Moisés, Samuel, David, Isaías, Jeremías, Simeón, San Juan Bautista y San Pedro. Las estatuas tienen rostros ovalados y son más realistas que en la entrada oeste.
El pórtico izquierdo está dedicado a la Natividad y la Anunciación, tema que es también tratado en la entrada oeste. El portal derecho se dedica a las pruebas de Job, probablemente en referencia a las dificultades que tuvo que atravesar la Iglesia en el siglo XIII.
Las vidrieras del rosetón muestran en su centro la Glorificación de María con ángeles y el Espíritu Santo. En el círculo externo figuran reyes y profetas del Antiguo Testamento. Fue donado por la reina Blanca de Castilla en 1230, por lo que muestra en las enjutas debajo de este las armas de Francia y de Castilla alternadas. En los cinco ventanales se muestran dos figuras en cada uno: Melquisedec y Saúl, David y Jeroboam, Santa Ana y la Virgen Niña sobre las armas de Francia, Salomón y Nabucodonosor y por último Aarón y el faraón. La cubierta de los pórticos está decorada con bajorrelieves con un patrón cuatrifoliados en arcos trifoliados.


EL LABERINTO

Uno de los atractivos de Chartres es su laberinto. Ha sobrevivido desde la Edad Media y es uno de los mejor conservados. Se remonta al 1200 y fue insertado en la nave principal. Mide 16,4 mts de pilar a pilar, alcanzando una circunferencia total de 12,85 mts, mientras que el recorrido interno mide 216,5 mts. Me quedé observándolo lógicamente pensando que posee su propio significado. Se ha dicho que simboliza una peregrinación penitencial, en forma simbólica, a la ciudad santa, que, en los mapas medievales, se colocaba en el centro del mundo. Pero hay otra explicación más lógica según la cual Jerusalén no es la Jerusalén terrenal, sino la del cielo, de la cual la Catedral en sí es un símbolo, como lo atestigua el libro de la revelación. Por lo tanto, el viaje a través del laberinto simboliza nuestro viaje por la vida, que culmina en la muerte como la tradición greco-romana, pero en el contexto cristiano, en la vida eterna en el paraíso.

















VITRAL CARPINTEROS



EL BUEN SAMARITANO

Los vitrales de Chartres: las joyas de la corona.
Pero lo que ciertamente me dejó boquiabierto, embelesado, extasiado con mi sentido de observador de viajero, fueron los vitrales de la Catedral. Esto es una de las maravillas del mundo que uno debe contemplar con total calma y curiosidad. Son inigualables sus colores y cubren una extensión de 2510 metros cuadrados, un logro casi inexplicable. Estos vitrales técnicamente fueron elaborados con técnicas muy adelantadas para su época. Los conmovedores y preciosos ventanales creados por maestros artistas del cristal en los siglos XII y XIII fueron salvados de la destrucción en ambas guerras mundiales quitándolos pieza por pieza, y escondiéndolos en un sitio seguro. Los colores caleidoscópicos –rojos, rubí, verdes esmeralda, “el azul de Chartres” y abundantes dorados- son de nuevo brillantes y vibrantes después de que las ventanas hayan sufrido una larga, meticulosa y costosa restauración. Para las personas poco versadas sirvieron como páginas iluminadas de la Biblia, narraciones familiares que podrían ser leídas de abajo a arriba –de la tierra al cielo- y de izquierda a derecha.




LA VIDA DE SANTO TOMÁS
Los vitrales se han mantenido intactos desde la Edad Media. La mayor parte de ellos fueron hechos para la iglesia actual, reconstruida después del incendio de 1194. Su confección puede ser fechada entre los años 1205 y 1240. Ante mi mirada extasiada quedaban expuestos los más famosos. Los más representativos son:

1.- Notre-Dame de la Belle Verrière, que data de 1180.
2.- Escena de combates de caballeros.
3.- El vitral de la Vida de la Virgen, en el que un caballero porta el blasón de la familia de Champagne, probablemente, Thibaud VI, conde de Chartres.
4.- La historia de la vida de Santiago el Mayor.
5.- Vitral de la vida de Noé, donado por ruederos y toneleros.
6.- Los carpinteros.
7.- El transporte de un tonel.
8.- El zapatero.
9.- El vitral de la Virgen en el que dos productores talan las viñas.
10.- El Alfarero.
11.- El vitral de la parábola del Buen Samaritano.
12.- El vitral de la vida de San Lubín.
13.- El vitral de la vida de San Eustasio.
14.- El vitral en el eje superior del coro. En su parte inferior: encima de los panaderos, los donantes del vitral, así como la Anunciación y la Visitación, que se encuentran bajo la Virgen con el Niño.
15.- Los vitrales de los Evangelistas sobre hombros de los cuatro Profetas mayores.
16.- El vitral que narra la historia de Carlomagno















VITRAL DE CARLOMAGNO


















NOTRE-DAME
LA BELLE VERRIERE

En fin, de los 186 vitrales originales se conservan 152, ya que en 1753 se sustituyeron algunos de ellos por parte del obispado que pretendía modernizar la catedral.

El velo de la Virgen.
Como bastión de la cristiandad la Catedral de Chartres guarda celosamente varias reliquias. La más importante es, sin duda, “el velo de la Virgen” o "Sancta-Camisia", un trozo de una camisa de la Virgen María, a la que está consagrado el templo, y que habría llevado en el tiempo de su embarazo. El misterio rodea a esta tela pues el año 911 la reliquia fue utilizada como bandera para rechazar un ataque normando a la población de Chartres. Mucho más tarde, en el año 1194, uno de los incendios que arrasaron la catedral dejó intacto el velo entre los escombros, convirtiéndolo en uno de los más enigmáticos tesoros del templo. Se dice que el rey Carlos el Calvo, quien poseía esta reliquia proveniente de su abuelo Carlomagno, recibida a su vez del Emperador de Constantinopla, la trasladó a Chartres en el año 876.



SANCTA-CAMISIA

Antiguamente se pensó que se trataba de una túnica, pero un reconocimiento oficial, hecho en 1712 por la autoridad eclesiástica, constató que es un velo de seda, sin costuras, de forma rectangular.
Un examen realizado en 1927 mostró que el tejido tiene dos mil años y es de Oriente.
Poseer esa reliquia fue lo que dio importancia a Chartres, haciendo de su Catedral un santuario dedicado a la Santísima Virgen, e importante centro de peregrinaciones.
Finalmente, es oportuno señalar que ese estilo de la Catedral de Chartres se convirtió, desde Fullbert, en canon para la arquitectura gótica religiosa.




VITRAL DEL CORO

miércoles, 3 de junio de 2020

El Gran Palacio de Bangkok

MONTIEL HOTEL BANGKOK
Estar en Tailandia es una de las vivencias más interesantes y espléndidas para el viajero. No sólo es una experiencia sin igual encontrarse en un país de tan variados contrastes geográficos, entre la sensación de lo inexplorado de algunas de sus islas y sus coloridos arrecifes de barrera de coral en el Golgo de la Tailandia, llamado también Golfo de Siam, y más allá incluso hacia el Mar de la China Meridional, así como sus extensas playas de arenas blancas, cocoteros y extensos senderos de montañas enclavadas en sus tupidas junglas tropicales, por una parte, y por la otra, la tranquilidad y relax que se encuentra en otras islas con varias escuelas de yoga, reiki y terapias alternativas, con turísticos centros de masajes, playas paradisíacas desérticas, cascadas preciosas, amaneceres, puestas de sol y vistas increíbles.




GRAN PALACIO BANGKOK





CENTINELAS DEL PALACIO
Pero si existe algo que el visitante no puede dejar de conocer es la profusa riqueza espiritual que concentra el budismo theravada, principal religión de Tailandia. El más famoso centro la identidad y fe de los tailandeses es el Gran Palacio de Bangkok, la capital que contiene más de cinco millones y medio de habitantes.
Conocí este Palacio el miércoles 26 de agosto de 1970, tal como indica mi Diario de Viajero. Me había hospedado previamente en la habitación 604 del Montien Hotel Bangkok, ubicado en el 54 de Surawongse Road, Bangrak, pleno centro de la ciudad. Adentrarse en este gran centro palaciego no sólo enriquece la cultura de aprendizaje de lo que es la expresividad espiritual de los tailandeses sino igualmente implica un aprecio por las expresiones arquitectónicas, extraños gustos artísticos, intrigas estéticas y grupos de estatuas y esfinges, algunas gigantescas, pero en todo caso vistosas y de mágicos colores, en forma de personajes mitológicos que han pertenecido a un mundo casi inverosímil.
WAT PHRA KAEW
El Gran Palacio fue la residencia amurallada del monarca tailandés, un exceso monumental y fantasmagórico, cuya construcción inició en 1792, Rama I, El Grande, rey de Siam y fundador de la dinastía Chakri, que reina en Tailandia hasta la actualidad. Con la muerte del rey Ananda Mahidol, Rama VIII, en el Palacio de Baromphiman, el rey Bhumibol Adulyadej, Rama IX, trasladó la residencia oficial al Palacio Chitralada, fuera de El Gran Palacio. Este gran monumento es visitado, como parada obligatoria, por más de 5 millones de turistas al año.
Este complejo arquitectónico se encuentra situado al este del río Chao Phraya, protegido por el mismo. El resto de la estructura se encuentra defendido por una valla de 1.900 metros de longitud que agrupa un área de 218.400 metros cuadrados. Más allá de la valla se encuentra un canal, creado también con propósitos defensivos. Así la zona asemeja una isla, conocida como Rattana Kosin. Los lugares más destacados son el templo Wat Phra Kaew, que contiene al Buda de Esmeralda, y el edificio de estilo renacentista italiano Chakri Mahaprasad Hall.
DETALLES TEMPLO
BUDA ESMERALDA
Nada puede ser más dorado ni estar decorado, tallado y recargado que el laberinto de más de 100 edificios y patios orientales/occidentales del Gran Palacio, que sigue siendo la mayor exposición de arte y de arquitectura tailandesa. Al ir recorriendo con asombro todo el conjunto, el viandante queda absorto ante pagodas soberbiamente policromadas, con puertas rarísimas, custodiadas por increíbles, bellos y a la vez casi monstruosos centinelas. Las paredes son bellísimas, incrustadas, brillantemente, de piedras preciosas. La arquitectura de los ambientes va variando de una edificación y jardín a otro, pero esto es lo que hace de estos monumentos reliquias del arte verdaderamente invaluables. La joya de la corona de todo este Palacio, sin duda, es el Templo del Buda de Esmeralda, (Wat Phra Kaew), templo budista (wat). El nombre completo del templo es Wat Phra Sri Rattana Satsadaram. Es el templo budista más importante de Tailandia, localizado dentro de los terrenos del Gran Palacio de Bangkok. Une simbólicamente el centro espiritual de Tailandia con la antigua sede temporal del país. Al contrario que otros templos, el Wat Phra Kaew no contiene ningún lugar para que los monjes lo habiten, sino que sólo tiene edificios sagrados, estatuas y pagodas con una rica decoración. El templo pareciera tener la forma de un barco, con una constelación de reliquias ornamentales muy lujosas, propias de esa cultura.El edificio principal es el Ubosoth central, en el que se encuentra el Buda de Esmeralda. Parece una pagoda oro, de varios pisos. A pesar de que es pequeño en tamaño es el principal icono religioso del pueblo tailandés.
BUDA DE LA ESMERALDA
Este templo alberga la imagen religiosa más venerada de Tailandia, un Buda sentado de 1,69 metros, esculpido en un sólido bloque de jade semiprecioso, por lo que en realidad no es de esmeralda. Está sentado serenamente en un trono de 10 metros recubierto de oro y los custodian dos antiguos leones de bronce. Este Buda, de una belleza sin parangón, preside la única zona del palacio en la que los devotos y su incienso superan en número a los fascinados turistas.
La leyenda cuenta que la estatua se creó en India, pero que tuvo un largo trayecto antes de llegar a Bangkok. Este buda inicialmente se perdió y posteriormente se redescubrió en el siglo XV.Las fuentes históricas indican que la estatua se encontraba en el territorio de la zona norte de Tailandia, en el reino Lanna, en 1434. Existe un relato sobre su descubrimiento que explica que un rayo golpeó una pagoda en un templo de Chiang Rai, después del cual se hizo visible algo bajo el estuco. Tras la excavación se descubrió el buda, cubierto inicialmente de escamas doradas. Un día, ante un golpe, el Buda se descamó en la región de la nariz y apareció supuestamente la esmeralda. Todo el Buda fue descamado y resultó que la imagen en su integridad dejó ver su color precioso verde, por lo que la gente creyó que la figura estaba hecha de esmeralda (de ahí su nombre). El rey Sam Fang Kaen lo quería en su capital, Chiang Mai, y lo mandó transportado en un elefante. Sin embargo, el elefante que lo llevaba insistió en tres intentos que se realizaron, en llevarlo siempre a Lampang. Esto fue interpretado como una señal divina, y el Buda de Esmeralda permaneció en Lampang hasta 1468, cuando finalmente fue trasladado a Chiang Mai, al templo de Wat Chedi Luang.
TRONO DE ORO DEL BUDA
El Buda de Esmeralda permaneció en ese templo hasta 1552, momento en que volvió a ser trasladado, esta vez a Luang Prabang, capital del reino de Lao. Algunos años antes, el príncipe de Lan Xang, Setthathirath, había sido invitado a ocupar el trono vacante de Lanna, pero también se convirtió en rey de Lan Xang a la muerte de su padre, Photisarath. Volvió a casa llevando consigo la figura del Buda. En 1564, el ya rey Setthathirath lo trasladó a su nueva capital, Vientián.
En 1779, el general Thai Chao Phraya Chakri (Rama I) capturó Vientián y se llevó el Buda de Esmeralda con él a Thonburi. Tras convertirse en el rey Rama I de Tailandia, llevó el Buda de Esmeralda en una gran ceremonia a su actual localización en el Templo del Buda de Esmeralda, el 22 de marzo de 1784. El Buda de Esmeralda en sí mismo es simplemente la estatua de jade, pero está a su vez adornado por unas vestimentas hechas de oro. Hay tres distintas, siendo el Rey de Tailandia el encargado de cambiarlas en una ceremonia en los cambios de estación (alrededor de marzo, julio y noviembre). Las vestimentas, por tanto, corresponden a las estaciones de verano, invierno y de las lluvias.Las dos vestimentas que no están en uso en cada momento se muestran en el Pabellón de Regalia, para que las pueda ver el público.El Gran Palacio de Bangkok es una joya arquitectónica y religiosa de la humanidad. Dios me dio la fortuna de extasiarme con ella.

Oahu, playas y tradiciones polinesias


DANZAS POLINESIAS ANCESTRALES

Si hay un lugar que en mis viajes por el mundo he conocido con el máximo esplendor paradisíaco, con playas de las más preciosas y tranquilas para los bañistas y atrevidas para los surfistas, con tradiciones culturales ancestrales y exóticas, y lleno de lujo y placer para el turista, ese destino es Hawái.  Tuve la ocasión de estar allí los días 5, 6, 7 y 8 de agosto de 1970, según mi Diario de Viajero. Lo feliz y encantado que me sentí en Hawái permanecerá en mi memoria toda mi vida.


PLAYA WAIKIKI

Oahu (en hawaiano Oʻahu) es la isla más poblada de Hawái. La ciudad más grande es Honolulu, la capital del estado. Toda la isla está bajo la administración de la Ciudad y Condado de Honolulú, aunque la ciudad en sí solo ocupa una parte al sureste de la isla. Otros lugares de Oahu con renombre internacional son: Waikiki, Pearl Harbor y Diamond Head.
Oahu está formada por dos volcanes, Waiʻanae y Koʻolau, con un amplio valle entre ellos. La altitud máxima se da en el Mount Kaʻala de Waiʻanae con 1.225 m sobre el nivel del mar. Con una superficie total de 1.545,3 km², Oahu es la tercera isla más grande del archipiélago de Hawái.


DIAMOND HEAD

Su población para el año 2000 era de 876.156 habitantes, un 75% aproximadamente del total del estado. La Ciudad y Condado de Honolulú administra, además del municipio, toda la isla de Oahu y las Islas de Sotavento, excepto el atolón Midway. Hoy en día, Oahu es un destino turístico internacional con más de cinco millones de visitantes cada año, principalmente de los Estados Unidos continentales y de Japón. Multitud de películas y series de televisión se han filmado en la isla, por ejemplo Magnum P.I., Hawaii Five-O o Lost. También es la isla protagonista de la película Descendants.
Oahu significa “lugar de encuentro”. Antaño la realeza hawaiana eligió la playa de Waikiki como el lugar donde levantar sus primeras casas, por entonces modestas.
Como cruce de caminos, en verdad esta isla representa la diversidad étnica de la Polinesia. En esta nota me voy a dedicar a describir dos lugares emblemáticos, que causaron un impacto hermoso en mí: la playa de Waikiki y el Polynesian Cultural Center.


PARADISÍACA PLAYA WAIKIKI

Waikiki es el gran centro turístico de Hawái, situado en la costa sur de Oahu, que concentra el 90% de los hoteles. La playa de Waikiki es una de las más famosas del mundo, pues ofrece sol, playa y surf. En el siglo XIX ya era un lugar de descanso de la familia real hawaiana. El nombre hawaiano Waikīkī significa 'agua drenada' ya que antes estaba rodeada de ciénagas.
Pero si hay algo que identifica a Waikiki, con un sello único, es la abundancia de complejos hoteleros tropicales. La playa es famosa por sus olas, generalmente suaves, con sus exquisitas aguas turquesas y su arena blanca como polvo de talco, y por ser un lugar incomparable para observar gente, teniendo al Diamond Head, cono volcánico al este de la playa y el lugar más emblemático del archipiélago, como telón de fondo. Esos días que estuve en Honolulu, me hospedé al extremo este de Waikiki, cerca de ese cono volcánico, en el Hotel Kaimana, ubicado en la Kalakaua Avenue, con una vista espectacular a esta playa y al mar desde los balcones de la habitación. Yo ocupé la habitación 203.












       DUKE-KAHANAMO















                                                                                      BALCÓN HOTEL KAIMANA


En todos esos hoteles suntuosos y de máximo confort de Waikiki, se sirven, tanto en los restaurantes internos como en los aledaños a la playa, brunch en forma de bufé de más de 200 deliciosos platos que atrae a tanto turistas como familias hawaianas. No falta el pollo kalua envuelto en lau- lau(malanga) hasta el pudín haupia dulce, junto con la comida por excelencia del archipiélago, el spam.   El suculento condumio es acompañado por grupos que interpretan canciones hawaianas clásicas como “Hilo Hattie”, bajo un árbol kiawe que tiene ya varios siglos, mientras bailarines hula hipnotizan con sus ritmos a la concurrencia.


RESTAURANTE HOTEL KAIMANA

Todos los amantes del surf coinciden que si lo deseado son monstruosas olas, hay que dirigirse a la legendaria costa norte, donde desde Haileiwa hasta Kahuku, con la bahía de Waimea, las playas Sunset y Banzai Pipeline, se garantiza los mejores lugares para practicar ese deporte. Ahora, si no se quiere ir tan lejos, pues a 20 minutos de Honolulu están las opciones de la bahía de Hanauma, espléndida media luna rodeada de palmeras y las idílicas Lanikai y Kailua, lugares de fama mundial entre los windsurfistas, a las cuales se llega por la carretera Kalanianaole, que bordea el mar.














  POLYNESIAN CULTURAL CENTER
















                                                                                                     DANZA HAWAIANA


En cuanto al Polynesian Cultural Center, es una atracción sumamente interesante para visitantes que presenta las culturas ancestrales y típicas de la isla de la Polinesia, que cualquier turista debe conocer y apreciar. Este sitio está ubicado en Laie, en la costa norte de Oahu. Está abierto de lunes a sábado, de 11:45 a. m. a 9:30 p. m. Este Centro Cultural Polinesio (de 17 hectáreas) exhibe pueblos auténticos que representan seis culturas únicas de la isla: Hawái, Fiyi, Aotearoa (Nueva Zelanda), Samoa, Tahití y Tonga.














         COLORIDOS RITUALES














                                                                                                 RITMO HULA HULA


Cuando lo visité ya cayendo la tarde y entrando la noche, realmente pasé gratos momentos disfrutando de la abundante historia y tradición de las Islas del Pacífico. Uno se sumerge en el arte y las artesanías prácticas de la Polinesia, mientras pasea por los diversos pueblos y la exuberante opulencia tropical. Se puede tomar una excursión en canoa por la laguna. Si se quiere llevar un magnífico souvenir, en el Hukilau Marketplace se compran tesoros artesanales, vestimenta y joyas temáticos de la isla de Hawái. Tampoco hay que perderse la Alii Luau, que lo transporta a uno atrás en el tiempo, en un viaje de la realeza hawaiana. Esta prestigiosa Luau también ofrece alimentos auténticos de la Polinesia y un fabuloso entretenimiento.














CANTOS Y TAMBORES















                                                                                                     BAILES DE TONGA


Pero sin duda alguna, el espectáculo central es la presentación en canoas y en las lagunas principales de las danzas y ritmos hawaianos y polinesios, de las seis culturas que mencionamos anteriormente. Es algo que quedará grabado en mi mente como uno de los shows con los cuales más me he deleitado como viajero. Al finalizar la tarde igualmente se puede disfrutar del espectáculo Breath of Life, que presenta bailarines samoanos quienes hacen malabares con cuchillos y fuego.














     MOVIMIENTOS POLINESIOS

















ESPLENDOR DE VESTUARIOS


Definitivamente, en Oahu quedé imbuido de la magia polinesia, con sus exquisitos ingredientes para el paladar, con sus encantos marinos, con sus diversas riquezas naturales, con las atenciones de confort para el viandante y con su legado autóctono de sus celestiales islas.