


ABADIA FRAUMUNSTER

IGLESIA SAN PEDRO

VISTA NOCTURNA







ZURICH CON LOS ALPES
Quiero compartir mis experiencias de viajero con los lectores por medio de este Blog. Todos los viajes están recogidos en mis diarios personales; algunos ya han sido publicados en mi columna periodística en Diario La Nación; otros se encuentran inéditos. Algunos también tienen el soporte fílmico. Gracias por su visita.
ABADIA FRAUMUNSTER
CALLE CENTRICA
PALACIO DEL GRAN DUCADO
Nos detuvimos en la Plaza de Armas. Allí se encuentra la Cámara de Diputados y una de las entradas del Gran Palacio Ducal con el escudo en su puerta que retrata un león rojo coronado de dorado. Por la plaza hay una gran variedad de tiendas de muñecas de colección – como no las he visto en otra parte - y de finísimos jarrones chinos. Caminamos por la “Calle de la Reina.” Estuvimos al pie de la estatua ecuestre de Guillermo II y en la plaza de pedestales redondos con la estatua de la Princesa Carlota. Me detuve al pie del edificio de la Presidencia de la Gobernación, Ministerio de Estado, Nº 4, a cuyo pie había unas exuberantes hortensias. Eran las 11:40 am y a esta hora sentía que me encontraba en una de las ciudades más hermosas de Europa.
PLAZA DE ARMAS
De inmediato, entramos a la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo. Lo primero que vi fue un magnífico fresco de San José, Protector de la Iglesia. En otra pared lateral hay otro fresco del Sagrado Corazón de Jesús. Se aprecia también una placa, de fecha 8 de diciembre de 1963, en la cual se señala que durante el pontificado del Papa Paulo VI y el reinado de la Gran Duquesa Carlota, se dedicó esta catedral a la consolación de los afligidos patronos de la ciudad y de la patria. En el Altar Mayor hay una bella imagen de Nuestra Señora de Luxemburgo, con el Niño Jesús en brazos, y a un costado la representación del escudo arzobispal. Al salir notamos que la Catedral tiene unas torres de altas puntas. Acabamos de conocer en la Plaza Mayor el “Hotel de Ville”, como se denomina la Municipalidad, con dos portentosas figuras de leones en su puerta principal, las fuentes antiguas de que hay en esta plaza y las preciosas casas decoradas con profusas flores en sus ventanas.
DE LUXEMBURGO
INTERIOR DE LA CATEDRAL
ALTAR MAYOR
Ya de tarde, saliendo del downtown, me volví a detener en los miradores amurallados de Luxemburgo, para despedirme de esta magnífica ciudad, que me cautivo por su belleza, estilo y glamour.
LUXEMBURGO NOCTURNA
ESCUDO DE AMSTERDAM
VALIENTE - DECIDIDA - MISERICORDIOSA
PLAZA DAM Y HOTEL KRASNAPOLSKY
EDIFICACIONES Y CANALES
Se cruzan puentes bellamente decorados con coronas. Hay más de mil puentes en esta ciudad. En este paseo en particular, nos encontramos con el “Queen of Holland”, que es el Barco de la Reina. Es inmenso, majestuoso, de tres pisos y muchos camarotes. Se pasa por detrás de la Estación Central. Se ven otros barcos muy lujosos, con suntuosos restaurantes. Hay un espectacular restaurante chino, llamado “Sea Palace Chin Restaurant.” Es de tres pisos en forma de pagoda, muy bellamente iluminado. Como algo curioso, vimos un hotel en forma de bote, que lo llaman “Amstel Botel. Luxury Double Room HFL.” Fue un paseo realmente placentero y refrescante, para conocer aún más a Amsterdam. Al terminar este recorrido, comimos ligero en un restaurante argentino, con ensalada y vino. A las 11:05 am del siguiente día, sábado 25 de agosto de 2001, me despediría de esta fascinante ciudad.
CANALES Y CASAS BOTE
CANALES
BASILICA DE SAN ESTEBAN
En Buda se integran armónicamente árboles, colinas, bosques, montañas y ricos chalets. Allí están el Monte de la Fortaleza y el Barrio del Castillo. El Monte de la Fortaleza se eleva a 50 metros sobre el Danubio, y se extiende en dirección norte-sur en una longitud de 1.500 metros. Se le compara con una enorme galera de piedra. En su parte norte se encuentra la ciudad cívica, y en el sur el Palacio Real. Son dos partes bien diferenciadas. Este monte es un lugar encantador. Según algunos es aquí donde reside el auténtico espíritu de Budapest. El barrio del Castillo se destruyó casi por completo al final de la Segunda Guerra Mundial. El Palacio Real fue reconstruido por completo después de esta guerra. Se puede disfrutar aquí exposiciones de pintura histórica. En los edificios del Palacio Real se instalaron la Galería Nacional, el Museo de Historia de Budapest, el Museo de Historia Contemporánea y la Colección de Ludwig. También aquí se observan los restos del Palacio Real renacentista, que fue destruido no por los turcos, que lo conquistaron en 1541 por medio de un ardid, sino por las tropas cristianas, al reconquistarlo en 1686.
La Iglesia de San Matías, en la Plaza Trinidad, escenario de coronaciones de varios emperadores, data del siglo XIII, y fue reconstruida en los siglos XIV, XV y XIX. Aquí se destaca su cúpula azulejada, los murales, la vidriera de la parte trasera y los tesoros artísticos situados en el pórtico sur. En esta iglesia se encuentra la tumba del rey Béla III y de su esposa Ana de Antiochia. Tres de los reyes húngaros habrían sido coronados en esta iglesia. Tiene una rica colección de relieves de piedra, de reliquias y de recuerdos de coronación. En su tesorería se puede ver las obras maestras de la orfebrería y también prendas textiles eclesiásticas.
IGLESIA DE SAN MATIAS
Regresamos al Hotel y luego tomamos un tour nocturno hacia el Teatro, para deleitarnos con unas magníficas tradicionales danzas húngaras. Al salir de este espectáculo, pasamos un rato muy agradable en la taberna llamada "Boronzo Sorozo - Aram Hordo Vendeglo", en Buda, donde bailamos y cantamos el "Alma LLanera". El recorrido en bus, finalmente, nos llevó por la Budapest nocturna, iluminada magníficamente en sus principales edificaciones, confirmando así el embrujo de la perla del Danubio. Hay, con esta vista, una peculiar sensación de estar realmente en Europa.
VISTA DEL DANUBIO
El Castillo de Praga es otro emblema de la ciudad. Es uno de los más notables, suntuosos y alegóricos vestigios del gran pasado histórico, cultural y social de la capital de la República Checa. Fundado en el siglo IX, fue la residencia de los reyes de Bohemia, de los emperadores del Sacro Imperio Romano, de los presidentes de Checoslovaquia y presidentes de la República Checa, desde 1993. En él se encuentran las joyas de la corona de Bohemia. Con 570 metros de largo y 130 metros de anchura media, es considerada la mayor fortaleza medieval del mundo.
VISTA NOCTURNA DEL CASTILLO
La Catedral de San Vito (Katedrála Svatého Víta, en idioma checo) forma parte del conjunto artístico monumental del Castillo de Praga y es la mayor muestra del arte gótico de la ciudad. Desde 1989 se dedicó al culto de San Vito, San Wenceslao y San Adalberto. Ha sido el escenario de la coronación de todos los reyes de Bohemia, y en su interior se encuentran enterrados todos los reyes, santos obispos y arzobispos. La catedral, aunque católica, es, desde su inicio, en el siglo XIV, de propiedad estatal. Este templo es el símbolo de Praga y de toda la República Checa, tanto por su historia tempestuosa, como por su valor artístico. Fue la culminación de las reivindicaciones de los reyes de Bohemia, que quisieron convertir la Diócesis de Praga en Arzobispado. La primera piedra fue colocada el 21 de noviembre de 1344 por el arzobispo de Praga, Ernesto de Pardubice, en presencia del rey Juan de Luxemburgo y de sus hijos, Carlos (futuro Carlos IV de Bohemia) y Juan. Se erigió en el mismo lugar en el que antiguamente se hallaban una rotonda románica y una basílica, dedicadas, asimismo, a San Vito, de las que todavía quedan restos. Pude observar que la fachada oeste está decorada con estatuas de catorce santos, junto la del rey Carlos IV. En las puertas de este sector se representan las vidas de San Adalberto y San Wenceslao. El Rosetón dibuja la Creación. En la fachada sur se destaca la Puerta Dorada, que debe su nombre al fondo rojo y dorado de los mosaicos venecianos, y en ella se representa el Juicio Final. La torre principal, situada en esta fachada sur, tiene 99 metros de altura y está coronada por una cúpula renacentista, construida en 1770. El Altar Mayor fue elaborado entre 1868 y 1873, y es de estilo neogótico, pero conserva detalles renacentistas del siglo XVII. Los relieves de madera fueron realizados entre los años 1625 y 1650. El de la izquierda representa la huida de un rey de un invierno y el de la derecha una vista de Praga del año 1620. También se puede visitar la tumba de San Juan Nepomuceno, construida en plata en 1736. Fue encargada por Carlos VI y financiada por suscripción popular. La dinámica de la obra remarca la apoteosis del santo. En el Panteón Real se encuentran los restos de Carlos IV de Bohemia, sus hijos y su mujer; los del rey Wenceslao IV, Ladislao el Póstumo, Joseph de Poderbrady, Rudolf II y María Amelia, hija de la Emperatriz María Teresa de Habsburgo. Como colofón de esta visita pudimos deleitar la mirada con los hermosos vitrales de la catedral de San Vito. Son de la época de la Primera República Checoslovaca, por lo que parte de su significado religioso contiene un importante simbolismo del estado checoslovaco que, por aquel entonces, acababa de independizarse del Imperio Austrohúngaro. Al obtenerse el financiamiento de la burguesía checoslovaca, se recurrió a los más importantes maestros cristaleros de Bohemia para realizar esta obra de arte. Sobresalientes son los vitrales del presbiterio y los de la Puerta Dorada, que representan el Juicio Final, con referencias a la historia checa.
CATEDRAL DE SAN VITO
Después de terminar a las 5 y 30 p.m. con esta excursión por Praga, en la noche cenamos en un acogedor restaurante en el cual disfrutamos de una presentación moderna y vistosa, llamada “The magic lighter”. Al día siguiente, lunes 19 de Agosto de 1974, me despediría de esta fascinante urbe europea, en la que el pasar de los siglos ha dejado imborrables huellas en su rostro.